Verónica Sáenz Porras

 

Verónica Sáenz Porras nació un 11 de septiembre de 1963 en la ciudad de Lima, Perú, aunque el camino la llevara a ser ciudadana de todas partes. Hija de rebeldes intelectuales, de familias muy antiguas, obtuvo en la biblioteca y en las conversaciones de sobremesa a sus primeros maestros. Verónica viajaría de Perú a Argentina siendo muy pequeña, hasta el año 1976, cuando la violencia política del General Videla los obligara a cruzar en barco el Atlántico, 14 días de adrenalina para desembarcar en tierra española.

España, tantas correrías profundas como el “cante jondo” hicieron que terminase estudiando en la Marina Mercante de Madrid para ser capitán de yate, con la idea de dar la vuelta al mundo. Sin embargo, el destino la llevaría por otro derrotero. Regresaría a Perú y comenzaría a ejercer el periodismo de manera autodidacta, por su temprana afición a las letras y la convicción de que había que hacer algo serio en este mundo. Publicó en una decena de revistas y periódicos el acontecer nacional. Entonces el país estaba sumergido en la violencia política, la imagen gráfica y escrita no bastaba. Había que transmitir con más dolor el sufrimiento, con más sabor a la selva herida, con más frío aguijoneante a esa sierra pelada y cubierta de miedo. Sendero Luminoso y la violencia. El ejército y la violencia. El hambre y la violencia.

 

 y Verónica Sáenz se convirtió en reportera de televisión informando semanalmente desde recónditos lugares del país, para los programas políticos: “Panorama”, “La Revista Dominical”, “Contrapunto” y “La Clave”. Obtuvo el primer premio de la Revista Visión Latinoamericana entrevistando al escritor Mario Vargas Llosa, escribió los textos para el primer libro de fotografías de Alejandro Balaguer, “Los Rostros de la Guerra”, recibió diplomas y honores por su trabajo. Hastiada de la política, se convirtió en residente cusqueña, donde edita la revista cultural gratuita Vía Láctea, que ilustraba sobre la riqueza cultural prehispánica y promocionaba el arte contemporáneo. Tiempo después deja Cusco para asumir cargos en la Comunidad Andina, y emprende otros retos en Panamá, México y Argentina.